septiembre 16, 2016

Cultiva Tu Propia Spirulina


Conozcamos el Alga Spirulina
   








La Arthrospira o mejor conocida como Spirulina es una microalga (alga microscópica) que habita en cuerpos acuosos salobres y alcalinos. Ha poblado la tierra desde hace más de 3500 Millones de años. Forma parte de un grupo de microorganismo conocidos como cianobacterias o algas verde-azules y se dice que son las primeras responsables de la oxigenación de la atmósfera terrestre gracias a su capacidad de fijar dióxido de carbono para realizar la fotosíntesis.


Naturalmente se le ha conseguido en muchos lagos del mundo siendo los crecimientos más importantes los que se ubican en el Lago Texcoco en México y el Lago Chad en el centro de África. Donde se ha utilizado de forma tradicional por los habitantes de esas zonas para su consumo en forma de galletas. Los aztecas y aborígenes africanos aprovecharon sus propiedades nutritivas y curativas.

Se recomienda consumir 3 gr al día. En este manual encontrarás la ayuda necesaria para tener y mantener tu propio cultivo con el cual no solo puedes proveer tu consumo diario de este super alimento, lo más importante es que lo harás de manera sana y segura de que estas consumiendo un producto de alta calidad. 

Como crece la Spirulina

Como te hemos mencionado, la Spirulina crece en medios acuosos. Las condiciones naturales de crecimiento son bien conocidas por muchos expertos y ahora tú también puedes iniciar tu propio cultivo controlando estas condiciones.
Un cultivo puede iniciarse en una pecera o envase transparente de vidrio, plástico u otro material que permita el paso de la luz, ya que estos organismos vivos la requieren como fuente de energía para realizar el proceso fotosintético.

La ventaja de tener tu propio cultivo es que podrás obtener una biomasa de Spirulina fresca, llena de nutrientes beneficiosos para tu cuerpo. Para tener un buen cultivo de esta microalga requieres poca agua, espacio y recursos, pero muchas ganas de producir tu propia Spirulina.

Condiciones de crecimiento de Spirulina

Como hemos introducido existen, varios factores que favorecen el crecimiento de la Spirulina en un medio acuoso. Veremos y explicaremos cada uno:

1) Luz
2) Nutrientes
3) Temperatura
4) Movimiento

Además, existen relaciones entre ellos que también es importante considerar para mantener un cultivo en óptimas condiciones.

El agua a utilizar en tu cultivo puede ser de botellón, te recomendamos dejarla destapada al menos un día antes de su uso para eliminar cualquier residuo de cloro que pueda contener, ya que este elemento se emplea como desinfectante en aguas de consumo. Otra buena opción es el agua de lluvia siempre que no sea la primera de la temporada ya que ésta arrastra contaminantes atmosféricos.

1) LUZ. Es el factor más importante para todo cultivo vegetal, aporta energía y en ocasiones calor. Los cultivos de Spirulina prefieren la luz natural, un par de horas de luz directa pueden ser suficientes, el resto del día puede recibir sombra o penumbra. Si puedes ubicar tu cultivo en el interior de tu casa cerca de una ventana que reciba la luz de la mañana, si se ubica en el exterior puedes colocar telas claras o malla sombra de un 40-60% para suavizar un poco la luz incidente.

Muy poca luz no permitirá que la Spirulina crezca de manera óptima, demasiada luz puede inhibir el crecimiento y dañar tu cultivo. No usar lámparas para iluminar en la noche ya que esto daña las células. Hay que respetar los ciclos de luz y oscuridad.

2) NUTRIENTES. Igual que otros organismos vivos, la Spirulina consume nutrientes del medio para su crecimiento y reproducción. Una ventaja de esta especia es que se ha diseñado un medio de cultivo (MC) específico, es decir, favorece principalmente el crecimiento de esta especie, lo que ayuda a mantener un cultivo sano. La composición del MC la podemos ver en la tabla 1:
La solución de hierro se debe preparar aparte mezclando 25 gramos de sulfato ferroso heptahidratado (FeSO4.7H2O) con 50 gramos de ácido cítrico en un litro de agua. De esta solución tomarás las gotas necesarias para tu MC y debes almacenarla en un frasco oscuro o cubierto para evitar la luz directa. No es necesario refrigerarla.

Tabla 1. Composición del medio de nutrientes para varios volúmenes de MC
Componente
Cantidad para 1 L de MC
Cantidad para 5 L de MC
Cantidad para 10 L de MC
Bicarbonato de sodio(gr)
8
16
80
Sal común(gr)
5
10
50
Nitrato de potasio(gr)
2
4
20
Fosfato monopotásico(gr)
0.5
1
5
Sulfato de magnesio(gr)
0.2
0.4
2
Solución de hierro(gotas)
4
8
40

Este medio aporta los elementos necesarios para el crecimiento de la Spirulina ya que contiene carbono, nitrógeno, fosfatos, sulfato, hierro y magnesio. Las cantidades de cada compuesto se han establecido tras muchas investigaciones por lo que sugerimos se respeten estos valores para un mejor rendimiento.

Si empleas las sales provistas por @BiosVenezuela puedes simplemente llenar el contenedor hasta la marca indicada. Esto te dará los nutrientes que debes disolver completamente en 1 litro de agua. Si has adquirido por tu cuenta las sales por separado puedes remitirte a la tabla 1 para saber las cantidades a pesar por cada litro de solución a preparar. Recuerda siempre agregar 4 gotas de la solución de hierro por cada litro de medio a preparar.

3) TEMPERATURA. La temperatura es un factor importante ya que a las células de Spirulina les agrada un ambiente cálido más que el frió, por eso crecen muy bien en el trópico. Recordaremos 3 rangos de temperatura:

·       Menos de 20 °C. Muy fría, las células no mueren, pero tampoco se reproducen. No es lo ideal que pasen mucho tiempo en este rango.

·       Entre 20 y 40 °C. Buena temperatura, la Spirulina se reproduce y se mantiene en buenas condiciones. Dentro de este rango lo ideal es estar cerca de los 35-37 °C donde se consigue la mayor tasa de reproducción celular.

·       Más de 40 °C. muy peligrosa. A 42 °C es fatal, un cultivo completo puede morir en poco tiempo. No permitas que esto pase.

4) MOVIMIENTO. La Spirulina tiende a flotar, formando una capa que puede impedir el paso de la luz al resto del cultivo. Además, esta capa podría permanecer mucho tiempo expuesta a la luz por lo que se puede quemar. Esto se evita con el uso de bombas de aire dentro del cultivo o agitándolo varias veces al día. Así las condiciones serán las mismas en todo el cultivo favoreciendo su estado. Existen varias bombas para agitar el agua, recomendamos las de inyección de aire ya que afectan muy poco a las células y ayudan a introducir dióxido de carbono del aire al cultivo. 

Como mencionamos anteriormente, estos factores son esenciales para un cultivo, pero también hay que tener en cuenta las relaciones entre ellos. A continuación, algunas consideraciones útiles:
  • Demasiada luz es mala, pero si el cultivo esta frio peor aún. Si un cultivo esta frio (menos de 20°C) es bueno calentarlo un poco (hasta 30°C) con un termostato de pecera antes de que reciba la primera luz del dia.
  •  Una agitación muy fuerte puede evaporar mucha agua si el cultivo está en sombra. Si la iluminación es intensa y no puede cubrirse un poco, es recomendable agitar manualmente para evitar un aumento de la temperatura. Recuerda que mucha iluminación puede aumentar la temperatura del cultivo, por esto es importante escoger muy bien la ubicación de tu cultivo.
  • Cuando se aumenta el volumen del cultivo (esto lo veremos más adelante) es normal que llegue más luz al cultivo por la dilución. En este caso es recomendable dejar el cultivo con poca agitación durante unas horas para evitar estresar las células (¡Sí, las células también se estresan!).
  • En caso de utilizar termostato (se recomienda solo en ambientes fríos) es preferible apagarlo en las noches, ya que una alta temperatura sin luz puede causar alteraciones en el metabolismo de las células. Sólo encender 1 hora antes de la primera claridad.

Etapas del cultivo

Es importante mencionar que existen 2 etapas en tu cultivo que debes conocer muy bien: la etapa de crecimiento y la etapa de cosecha. La etapa de crecimiento inicia desde que adquieres tu semilla hasta que la llevas a un volumen final que estará limitado por el tamaño de tu envase o pecera. Nosotros recomendamos manejar un volumen de 40 litros. Luego de este paso inicia tu etapa de cosecha, la cual te permitirá obtener tu Spirulina fresca!. Antes de describir cada etapa es importante conocer la forma más sencilla y práctica de medir el crecimiento de células (o reproducción de las mismas) en el cultivo. 

Esto lo haremos a través de un instrumento conocido como Disco de Secchi el cual se emplea normalmente para medir la luz que penetra en un cuerpo de agua y servirá para establecer la concentración de tu cultivo. 

El disco lo construiremos con una tapa plástica blanca de botellas PET o con cualquier otro disco plástico, es importante que sea blanco. Este disco o tapa se une a una regla o a un palito con marcas de cm y listo, ya tienes tu disco de Secchi.

Para medir la concentración de tu cultivo sumerge lentamente en tu cultivo y verifica la marca hasta que no logres ver la tapa. Si ha descendido, por ejemplo, 3cm tu cultivo estará en “3 cm”. Cuando a los 2 cm no logras ver el disco tu cultivo está en “2 cm” e indica que estará más concentrado, ya que la cantidad de células es mayor con lo que penetra menos luz al cultivo. 

Las mediciones con el disco de Secchi pueden realizarse una vez al día, siempre a la misma hora, y es importante asegurar que el cultivo se encuentre homogéneo antes de la medida para evitar falsos resultados.

Etapa de Crecimiento

Una vez obtengas tu semilla de Spirulina te recomendamos dividas a la mitad el volumen y guardes una parte como reserva. Esto te permitirá tener un respaldo ante cualquier eventualidad.  De esta manera iniciarás tu cultivo con 500 mL. Para almacenar tu reserva puedes hacerlo en una botella plástica transparente en un lugar fresco y con luz indirecta, recuerda que no queremos hacer crecer esta reserva rápidamente solo mantenerla. Te sugerimos utilizar un tapón de algodón para que el cultivo “respire” y agítalo ocasionalmente. Es normal ver depósitos amarillos en el fondo del envase, si es necesario emplear esta reserva puedes simplemente decantar con cuidado este cultivo hacia otro recipiente. Así habrás limpiado un poco tu cultivo.

Recomendamos preparar el MC (ver tabla 1) justo antes de su uso, en caso de requerir almacenarlo puedes dejarlo en una botella cerrada en la nevera. Antes de su uso agitar y permitir que alcance la temperatura ambiente dejándolo un par de horas en un lugar fresco. 

El volumen del cultivo lo irás aumentando cada vez que tu disco marque “3cm”. En condiciones óptimas un cultivo puede duplicar la cantidad de células en solo 4 días. Sin embargo, si notas que el crecimiento no ha sido tan rápido por ejemplo a causa de días nublados, sólo espera a que tu disco marque 3 cm para aumentar el volumen. No apures al cultivo. Además, si sospechas que el día estará muy nublado o lluvioso quizá sea mejor no escalar ese día y esperar un poco más a las mejores condiciones.

Una vez alcances el volumen deseado para tu cultivo, debes dejarlo madurar un poco más tomando las mediciones del disco de Secchi diariamente. Observarás como va aumentando la concentración y el paso de la luz es cada vez menor. Cuando tu cultivo llegue a “2 cm” es momento de iniciar la etapa de cosecha.

Etapa de cosecha


Ya tienes más experiencia con tu cultivo y ya aumentan tus ganas de consumir tu propia Spirulina!. Llegó el momento de obtener tu producto. Como mencionamos anteriormente, el disco de Secchi debe marcar “2cm” o menos para iniciar esta etapa, además es importante medir el pH para asegurarnos que esté entre 10 y 11, en este rango no hay riesgo de consumirla porque se eliminan cualquier riesgo de agentes patógenos. Una forma de subir el pH es mediante cosechas periódicas.

Una tela sintética (poliéster o poliamida) como las usadas en serigrafía son las ideales para la cosecha. También puedes emplear tela de satén lo más sintética posible. Esta tela tiene la ventaja de ser económica (distinto al caso de las mallas de serigrafía) pero es delicada en su manipulación ya que los hilos pueden perder su patrón, sin embargo, es la que recomendamos para este caso.

Ubica la tela sobre un colador grande y sujétala con pinzas comunes. Recomendamos cosechar 4 a 6 litros de cultivo por vez (eso dependerá de tu experiencia y del comportamiento del cultivo), con 4 litros puedes obtener entre 1 a 2 cucharadas de biomasa fresca lista para consumir. Una buena práctica de cosecha se describe brevemente:


1. Limpia primero la superficie del cultivo con un colador plástico para recoger cualquier resto que pueda caerle, tales como palillos, pequeños insectos o polvo, nada de esto afecta la calidad de tu cultivo.

2. Es normal observar células muertas en el fondo del recipiente, por lo pronto las dejaremos allí. Pero antes de cosechar es importante apagar la aireación y homogenizar el cultivo con una paleta (que solo se use para esto), permita que el cultivo descanse unos minutos para que las células vuelvan al fondo. 

3. Toma en una jarra la cantidad a cosechar (4 litros), prepara la malla sobre un colador plástico grande y ubícalo sobre el mismo cultivo. Con cuidado vierte el volumen a cosechar a través de la malla. Y revuelve moderadamente hasta que pase la mayor cantidad de agua posible.

4. Retira la malla del colador y exprime suavemente con tus manos evitando que este líquido caiga sobre el cultivo ya que está compuesto en su mayor parte por restos celulares que no afectan la calidad de la biomasa pero que es preferible descartar del cultivo.

5. Lava con un poco de agua filtrada la biomasa y vuelve a exprimir suavemente para formar una masa con aspecto de plastilina. Esta biomasa será a partir de ahora tu fuente de nutrientes y tu golosina natural más preciada. Disfrútala!

Como todo cultivo vegetal, a medida que se produce biomasa es necesario reponer ciertos nutrientes que se van consumiendo.

Los nutrientes a reponer se describen en la siguiente tabla 3.


Tabla 3. Composición del medio de mantenimiento
Componente
Cantidad para 4 L de cultivo
Nitrato de potasio (gr)
8
Fosfato monopotásico (gr)
2
Sulfato de magnesio (gr)
0.8
Solución de hierro (gotas)
16
La reposición de nutrientes se realizará después de iniciar las cosechas (diarias o interdiarias), sugerimos hacerlo 2 veces por mes. La reposición se realiza llenando el contenedor respectivo hasta la marca con las sales del kit de mantenimiento y disolviendo las sales en el agua de filtrado (después de una cosecha). Recuerda agregar también la solución de hierro. Una vez disueltas todas las sales puedes regresar el agua al cultivo.

Si has adquirido las sales por separado, debes pesar las cantidades que se muestran en la tabla 2 y disolverlas tal como se acaba de describir.

En esta etapa de cosecha te recomendamos llevar una bitácora con la información de producción de biomasa y mantenimiento.

Algunas consideraciones para la etapa de cosecha

Sugerimos cosechar de manera interdiaria, hasta que la producción sea constante y te sientas seguro para realizar cosechas diarias. Muchas investigaciones apoyan la idea de realizar cosechas de un 10 al 20% del volumen de cultivo, esto es, para un volumen de 40 litros serían entre 4 y 8 litros a cosechar por vez. Recomendamos cosechar 4 litros, esto provee la cantidad de biomasa para el consumo diario de 1 persona.

Siempre se preferirá cosechar en las mañanas ya que es el momento de mayor producción de biomasa y proteínas.

Sugerencias de consumo

Como ahora sabes, la Spirulina fresca es un complemento nutricional de muy buena calidad, pero ciertamente tiene la desventaja de ser poca duradera (unas cuantas horas). Para aprovechar al máximo las propiedades de la Spirulina fresca puedes consumirla directamente. O si lo prefieres puedes revisar algunas de las siguientes sugerencias.

-Batido de frutas: mezcla trozos de frutas como cambur, melón, lechosa, fresa o cualquiera de tu preferencia con una cucharada de Spirulina fresca y un poco de agua. Licua y disfruta tu bebida para iniciar tu día con mucha energía.

- Bebida de yogurt: Puedes mezclar yogur natural con cualquier fruta y agregar una cucharada de Spirulina fresca y licua bien.

- Salsa para untar: mezcla 300 g de ricota con una cucharada de Spirulina fresca, mezcla bien y disfrútala con pan seco o galletas saladas.

Tomado del manual del Curso Teórico-Práctico "Cultiva tu propia Spirulina" de Bios Venezuela, C. A. Elaborado por: José Bermúdez González.


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